nuevamente enamorados
"Recuerdo muy bien la fidelidad de tu juventud, el amor de tus desposorios, cuando me seguías por el desierto, por una tierra sin cultivar" (Jeremías 2:2).
¿Recuerdas cuando te enamoraste por primera vez de Jesús? ¿Recuerdas la dicha de orar? ¡Cómo amabas estar con Dios y su gente! ¡Cómo lo alababas en inglés y otras lenguas! Recuerdas cuando…
Muchos, sin embargo, han perdido su primer amor (Ap 2:4). Ellos aún creen, aún oran y sirven al Señor. Pero no es de la manera que solía ser. "Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido" (Mt 13:15). El Espíritu está extinguido (1 Tes 5:19). La llama ya no arde brillante.
¡Arrepiéntanse! ¡Regresen! ¡Revivan! ¡Renuévense! "La misericordia del Señor no se extingue ni se agota su compasión; ellas se renuevan cada mañana, ¡qué grande es tu fidelidad!" (Lam 3:22-23) Hay mucho más, una eternidad de "más" con Jesús. El Señor dice de ti: "Por eso, yo la seduciré, la llevaré al desierto y le hablaré a su corazón… Allí, ella responderá como en los días de su juventud" (Os 2:16-17). Ríndete, cae en sus brazos, déjalo amarte como en antaño. "La gloria última de esta Casa será más grande que la primera" (Ag 2:9). Él llama: "¡Levántate, amada mía, y ven, hermosa mía!" (Cant 2:10) ¿Lo amarás nuevamente? ¿Sentirás el toque de sus manos cicatrizadas? "No hay amor más grande que este" (Jn 15:13). Vive en su amor (Jn 15:10).
Oración: "Jesús, mi Señor, mi Dios, mi Todo" (ver Jn 20:28).
Promesa: "A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no" (Mt 13:11).
Alabanza: Con un amor ardiente por Jesús, san Lorenzo llevó almas a la Iglesia en Italia, Alemania, Austria, España y Hungría.
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 18 de febrero de 2016.
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