12 razones por las cuales orar por los muertos
"La voluntad del que me ha enviado es que Yo no pierda nada de lo que Él me dio, sino que lo resucite en el último día" (Juan 6:39).
Cuando oramos por los muertos, nosotros:
- obedecemos al Señor y Su Iglesia,
- amamos a nuestro prójimo,
- expresamos nuestra unidad con los otros miembros de la familia de Dios,
- ayudamos a purificar a las personas en el purgatorio,
- ayudamos a los que están en el purgatorio a ir al cielo,
- enfrentamos la muerte y por lo tanto estamos más conscientes de la realidad,
- expresamos y fortalecemos nuestra fe en el poder de la oración,
- recibimos el beneficio de las oraciones de los que están en el purgatorio (Catecismo de la Iglesia Católica, 958),
- nos regocijamos, porque todos los que están en el purgatorio han entregado sus vidas a Jesús e irán al cielo,
- nos purificamos para ir directamente al cielo y evitar el purgatorio, o disminuir nuestro tiempo en el purgatorio,
- compartimos el torrente de la misericordia de Dios, y
- entramos más profundamente en el misterio del amor de Dios y su plan de salvación.
Hay otras razones por las cuales orar por los muertos, pero estas doce razones demuestran que al orar por los muertos es un "hermoso y noble gesto" (2 Mc 12:43), porque es "un pensamiento santo y piadoso" (2 Mc 12:45) orar por los muertos.
Oración: Padre, líbrame de todo apego al pecado para poder ir al cielo sin ir al purgatorio (ver Catecismo, 1472).
Promesa: "Al que venga a Mí Yo no lo rechazaré" (Jn 6:37).
Alabanza: Jesús, "¡Pastor y Guardián" de nuestras almas! (1 Pe 2:25). ¡Alabado sea Jesús, "la Resurrección y la Vida!" (Jn 11:25)
Rescripto: †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 3 de mayo de 2018
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