< <  

Lunes, 18 de febrero de 2013

  > >
Levítico 19:1-2, 11-18
Salmos 19:8-10, 15
Mateo 25:31-46

Ver Lecturas en Inglés
Reflexiones Similares

realmente te extraño, jesús

"Señor, ¿cuándo te vimos?" (Mateo 25:37).

Ayer fue domingo, cuando los católicos estamos obligados a adorar a Jesús en la Misa. Muchos vieron a Jesús ayer. Ya que un porcentaje considerable de católicos de nombre no creen en la presencia verdadera de Jesús en la Eucaristía, muchos que realmente recibieron ayer su cuerpo y su sangre no lograron reconocerlo. ¿Fuiste capaz de ver a Jesús, lo reconociste?

Jesús no es fácil de reconocer. Aún su primo, Juan Bautista, no lo reconoció (Jn 1:31, 33). En la lectura del Evangelio de hoy, tanto el justo como el injusto vieron a Jesús, pero no pudieron reconocerlo (Mt 25: 37, 44). Sorprendentemente, los justos de hecho lo habían servido, aún sin reconocerlo! Esto debería hacernos reconsiderar pues somos sus discípulos. ¿Cuántas veces no hemos logrado reconocer a Jesús esta semana?

A Jesús no se Le reconoce fácilmente ahora en día, pero todos se lo encontrarán en el Día de Juicio. Ese día, "todos lo verán, aún aquellos que lo han traspasado" (Ap 1:7). Al fin, el día vendrá cuando tengamos que verlo, pero hasta entonces el tiempo de la misericordia habrá pasado, y será demasiado tarde para arrepentirse.

Por lo tanto, arrepiéntete hoy. Confiesa tus pecados en el Sacramento de la Reconciliación. Sirve a Jesús en los pobres, los oprimidos, tus compañeros de trabajo, los hambrientos, los perseguidos y tus enemigos (Mt 25:35-36). "Amarás a tu prójimo como a ti mismo" (Lv 19:18). Podrás fallar y no reconocer a Jesús, aún al servirlo, pero no te pierdas el estar con él para siempre en el éxtasis del cielo.

Oración:  "¡Ojalá sean de tu agrado las palabras de mi boca, y lleguen hasta ti mis pensamientos, Señor, mi Roca y mi redentor!" (Sal 19:15).

Promesa:  "La ley del Señor es perfecta, reconforta el alma" (Sal 19:8).

Alabanza:  En el entierro de un amigo, Joan se dio cuenta de que sin Dios, ella también estaba bajo sentencia de muerte. Ella reformó su vida y regresó a la Iglesia.

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro de nuestro equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 27 de septiembre de 2012

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.