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Martes, 27 de mayo de 2014

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san Agustín de Canterbury


Hechos 16:22-34
Salmos 138:1-3, 7-8
Juan 16:5-11

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un abogado en el cielo

"Sin embargo, les digo la verdad: les conviene que yo me vaya, porque si no me voy, el Paráclito no vendrá a ustedes. Pero si me voy, se lo enviaré" (Juan 16:7).

La palabra griega "Paráclito", la cual Jesús usa para referirse al prometido Espíritu Santo, puede ser traducida como "Abogado de Defensa". Pónganse ustedes en el lugar de los discípulos de Jesús, que después de haber seguido al Maestro por tres años, les anuncia de repente que los va a dejar mañana. Pero eso no es todo: como reemplazo les deja ¡un abogado! Podemos entender por qué sus discípulos ―los cuales recientemente escucharon a Jesús públicamente vilipendiar y despreciar a los abogados― (ver Lc 11:46-52), "se han entristecido" (Jn 16:6) ante este doble golpe.

De cualquier forma, aquellos que siguieron a Jesús necesitaban ser defendidos. Pablo y Silas se enteraron de esto en Filipos, ellos fueron tomados y arrastrados "hasta la plaza pública ante las autoridades," y "llevándolos delante de los magistrados" (Hch 16:19-20). Antes de que pudiesen decir una palabra en su defensa, ellos fueron flagelados severamente, arrojados en una celda de máxima seguridad, y encadenados a una estaca como animales (Hch 16:22-24).

En este momento, Pablo y Silas hicieron llamaron desde la celda a su "Abogado de Defensa", el Espíritu Santo. Mediante lenguas, oración y alabanza (Hch 16:25) pidieron su intercesión. El Espíritu Santo envió un terremoto para liberarles, convirtió al carcelero y a su familia, y vindicó a Pablo y Silas públicamente (Hch 16:36ss).

Oración:  ¡Ven Espíritu Santo, ven y libéranos!

Promesa:  "Me respondiste cada vez que te invoqué y aumentaste la fuerza de mi alma "…"y tu derecha me salva" (Sal 138:3, 7).

Alabanza:  San Agustín no vio los frutos de su labor durante su vida pero aún así planto la semilla de la palabra de Dios.

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 18 de diciembre de 2013

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