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Lunes, 16 de febrero de 2015

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Génesis 4:1-15, 25
Salmos 50:1, 8, 16-17, 20-21
Marcos 8:11-13

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Reflexiones Similares

¿lo mejor o el resto?

"Abel le ofreció las primicias y lo mejor de su rebaño" (Génesis 4:4).

Ambos, Caín y Abel trajeron ofrendas al Señor. Dios aceptó a Abel y su ofrenda, pero no miró con favor a Caín y su ofrenda. Aun cuando no conocemos los detalles de este acontecimiento, la Escritura nos da una pista sobre lo que Dios busca en un sacrificio. Abel trajo al Señor su "mejor" (Gn 4:4). Caín simplemente trajo "una ofrenda" (Gn 4:3).

El Señor enfatiza repetidamente que debemos ofrecer lo mejor que tenemos, sin defectos (ver Lev 1:10). Lo que damos al Señor debe ser tan perfecto como podamos hacerlo. El profeta Malaquías sin rodeos acusó a los sacerdotes que habían ofrecido sacrificios manchados de despreciar al Señor (Mal 1:6ss). Estos sacerdotes guardaron los mejores corderos para sus propias comidas y quemaron los débiles, ciegos y cojos como ofrendas al Señor, en oposición a la ley de Moisés. Malaquías dice a aquellos que ofrecen estos sacrificios desganados y egoístas: "Ofrécelos a tu gobernador, a ver si te recibe bien" (Mal 1:8).

¿Estaría contento nuestro jefe de recibir la misma calidad que damos al Señor que creó a nuestro jefe? ¿Podemos dar lo mejor de nosotros a nuestros trabajos, recreación, TV y a los amigos, y luego darle a Dios las sobras? Dale al Señor lo mejor y Él multiplicará el resto (ver Mal 3:10).

Oración:  Padre, te doy mi vida, mis energías, toda mi voluntad.

Promesa:  "Si obras bien podrás mantenerla (la cabeza) erguida; si obras mal, el pecado está agazapado a la puerta y te acecha, pero tú debes dominarlo" (Gn 4:7).

Alabanza:  Luisa saluda cada amanecer con alabanza. Ella obedece el salmo: "Desde la salida del sol hasta su ocaso, sea alabado el nombre del Señor" (Sal 113:3).

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 25 de agosto de 2014

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.