Jesús ha subido el nivel de exigencia a unos límites nunca antes conocidos. Por ejemplo, no debemos dejarnos llevar por la ira contra nuestros hermanos y hermanas en Cristo (Mt 5:22). No debemos actuar, hablar y ni siquiera pensar con ira (Mt 5:20). Además, debemos asumir la responsabilidad de reconciliarnos con los que están disgustados con nosotros - aunque nosotros no lo estemos con ellos (Mt. 5:23). Es más, debemos hacer esto inmediatamente o ser castigados (Mt 5:25). Este es solamente uno de las aspectos en que Jesús nos exige alcanzar un nivel de vida sobrenatural tan alto. En el Sermón de la Montaña, Él expone otros aspectos "aún más altos" (ver Mt 5:27ss).

Jesús nos pide lo que parece imposible en muchas áreas, especialmente en nuestras relaciones con otros cristianos. Este nivel de exigencia no se queda en palabrería, sino Cristo nos provee una gracia superabundante para que vivamos sin odio y llenos de amor. Por lo tanto, Sus demandas humanamente imposibles no son inalcanzables. Jesús simplemente insiste en que vivamos por la gracia (Rom 4:16). Tenemos el privilegio de poder caminar sobre "las aguas" de este mundo (ver Mt 14:28ss) y vivir en la dimensión sobrenatural del Señor. Más aún, somos tan inmensamente privilegiados que Dios nos hace partícipes de la naturaleza divina (2 Pe 1:4) y capaces de vivir en consecuencia.

Con la gracia, harás lo imposible. Sé cristiano.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 18 de febrero de 2016.

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