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Lunes, 3 de abril de 2017

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Daniel 13:1-9, 15-17, 19-30, 33-62
Salmos 23:1-6
Juan 8:1-11

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baño y cuerpo

"Susana...quiso bañarse" (Daniel 13:15).

La primera lectura de hoy es más que una historia acerca del triunfo del bien sobre el mal. Representa una visión anticipada del bautismo en el Antiguo Testamento. Cuando Susana entró en el jardín para bañarse (Dn 13:17-18) estaba rodeada por los poderes del mal, representados por los dos ancianos corruptos. Susana queda sumergida en un dilema, debe decidir entre respaldar la confabulación de los ancianos para salvar su vida o perder su vida al aferrarse a la santidad y pureza (Dn 13:22). Susana sale de su baño determinada a confiar en Dios, y enfrenta a los jueces malvados diciéndoles: "...prefiero caer entre sus manos sin haber hecho nada, que pecar delante del Señor" (Dn 13:23).

Susana emerge de las aguas, libre, pura y victoriosa frente al reino de la oscuridad. Cuando somos bautizados, emergemos de las aguas del bautismo redimidos y libres de condena (ver Rom 8:1). La mayoría de nosotros hemos sido bautizados en la infancia. No podemos recordar que emergimos de las aguas libres y victoriosos. Por lo tanto, la Iglesia, sabiamente, nos llama a renovar regularmente nuestro bautismo para mantenerlo actual y vivo. De igual forma, la Iglesia nos reta a vivir nuestro bautismo como un estilo de vida basado en la fe, la santidad y la renovación (ver Mt 5:10).

Dentro de pocas semanas, tendrás la oportunidad de renovar tu bautismo en la misa de la Vigilia Pascual o la del Domingo de Resurrección. Al igual que Susana, toma la decisión de encomendar tu vida completamente al Señor. Prepárate desde ahora para renovar tu Bautismo. Rechaza el pecado y a Satanás. Ayuna y ten sed de justicia (Mt 5:6). Rechaza cualquier tipo de pacto con el reino de la oscuridad, cuando implique que seas perseguido por practicar la justicia (ver Mt 5:10). Elige ser puro como Jesús (1 Jn 3:3).

Oración:  Jesús, entregaste Tu cuerpo por mí (Lc 22:19). Entrego mi cuerpo por Ti. ¡Glorifiquen a Dios en su cuerpo! (1 Co 6:20)

Promesa:  "El Señor es mi pastor... me conduce a las aguas tranquilas; y repara mis fuerzas" (Sal 23:1-3).

Alabanza:  Susana y su familia celebran el aniversario de sus bautizos cada año.

Referencia:  (Esta enseñanza fue presentada por un miembro del equipo editorial).

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 28 de deciembre de 2016.

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.