< <  

Lunes, 8 de octubre de 2018

  > >
Gálatas 1:6-12
Salmos 111:1-2, 7-10
Lucas 10:25-37

Ver Lecturas en Inglés
Reflexiones Similares

el libro del apocalipsis

"Quiero que sepan, hermanos, que la Buena Noticia que les prediqué no es cosa de los hombres, porque yo no la recibí ni aprendí de ningún hombre, sino por revelación de Jesucristo" (Gálatas 1:11-12).

Debemos agradecer al Señor ya que estamos rodeados de una verdadera nube de testigos de Jesús (Heb 12:1). Agradecemos al Señor por todos aquellos que nos han enseñado la fe. Le agradecemos especialmente por nuestros padres.

Sin embargo, nuestra fe en última instancia no depende de nuestros padres, maestros, pastores o cualquier otra persona. Nuestra fe no es tanto una cuestión de escolaridad sino de la divina "revelación de Jesucristo" (Gál 1:12). La principal pregunta de Jesús a nosotros no es: "¿Quién dicen los demás quién soy Yo?" Sino "¿Quién dices tú quién soy Yo?" (Ver Mt 16:13-15) Dios no tiene nietos. Nadie entra en Su reino simplemente porque están relacionados con Sus hijos. No es lo suficientemente bueno conocer a quienes conocen a Dios. Nosotros mismos debemos conocer a Dios (ver Jn 17:3).

Póngase en situaciones ideales para que el Señor se siga revelando personalmente a ti. Ora a cierta hora todos los días. Lee a diario las enseñanzas de la Iglesia en la Biblia, el Catecismo de la Iglesia Católica, y sobre el Papa. Intente asistir a misa y recibir a Jesús en comunión todos los días o con la mayor frecuencia posible. Ordena tu vida para maximizar tus oportunidades de recibir la revelación divina de Jesús para ti.

Oración:  Jesús, permíteme sentarme a Tus pies y escuchar Tus palabras (Lc 10:39).

Promesa:  "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas y con todo tu espíritu, y a tu prójimo como a ti mismo" (Lc 10:27).

Alabanza:  Marta alienta a aquellos que piden sus oraciones para orar con ella en ese mismo momento.

Rescripto:  †Reverendísimo Joseph R. Binzer, Obispo auxiliar y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati, 3 de mayo de 2018

El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.