o Lucas 2:41-51
los dolores de josé
“Tu padre y yo te buscábamos angustiados” (Lucas 2:48)
Cuando vemos una imagen de Jesús colgado en la cruz, nos damos cuenta de una pequeña manera de sus grandes penas y sufrimientos. Sufrió más de lo que nadie ha sufrido ni sufrirá. También somos conscientes de los dolores de María, la Madre Dolorosa. Sin embargo, no oímos hablar de las penas de san José.
El hecho de que Jesús naciera en un establo debe haber herido profundamente a José. Probablemente se dijo a sí mismo: "¿No puede un esposo y padre hacer algo mejor por su esposa y su bebé?" José debe haber sufrido dolor cuando escuchó a Simeón profetizar que María, la esposa de José, sería atravesada por una espada de dolor (Lc 2:35). Cuando amas a alguien, puede ser más difícil verlo sufrir que sufrir tú mismo. José también sufrió cuando tuvo que levantarse y huir esa noche con su esposa y su hijo a Egipto (Mt 2:14). La vida familiar de los refugiados está llena de dolor. Qué difícil debe haber sido para el afligido José (Lc 2:48) darse cuenta de que cuando Jesús dijo que tenía que estar en la casa de Su Padre, no se estaba refiriendo a la casa de José (Lc 2:49). Además, José sufrió las penas diarias de ser menospreciado a causa de su humilde ocupación (ver Jn 6:42; Mc 6:3).
Finalmente, después de una vida de dolores, José tuvo una muerte feliz. Fue a la casa de su Padre, la casa donde vivía Jesús. Allí Jesús enjugó toda lágrima de los ojos de José (Ap 7:17).
Oración: Padre, que yo ame como amó san José. Que ame lo suficiente como para sufrir mucho.
Promesa: “Tu casa y tu reino durarán eternamente delante de mí, y su trono será estable para siempre” (2 Sm 7:16).
Alabanza: Los Dillon, padres de seis niñas, rezaron una novena a san José por un bebé. Al final de la novena, concibieron un hijo.
Referencia:
Rescripto: Según el Código de Derecho Canónico, se otorga el Nihil Obstat (no existe impedimento para publicar) a Un Pan, Un Cuerpo por el periodo 1 de febrero de 2025 al 31 de marzo de 2025. Otorgado el 7 de agosto de 2024. Reverendo Steve J. Angi, Canciller y Vicario general de la Arquidiócesis de Cincinnati
El Nihil Obstat establece que no existe impedimento para la publicación de un libro o folleto. No implica acuerdo con contenido, opiniones o afirmaciones expresadas en el mismo.